El renacer de la impunidad: Trump y Musk impulsan un frente tecnofascista que amenaza al colectivo LGTBIQ+
La relación que han construido los ultraderechistas y las redes sociales amenaza con dar el salto a las empresas. ¿Debe España estar prevenida?

Madrid-
Aún no ha regresado a la Casa Blanca y Donald Trump ya marca el paso a Occidente. Su discurso reaccionario y su coalición con Elon Musk han dado alas a los discursos racistas, antifeministas y a la LGTBIfobia. Si bien ya están presentes y se combaten en cada parlamento, una vez jure el cargo de presidente de Estados Unidos, Trump se convertirá en la mano ultra que mueve al mundo.
Los acontecimientos más recientes dan fe del auge reaccionario, que ha traspasado las redes sociales para derramarse en el seno de muchas empresas. Del anuncio de Meta —dueña de Instagram Facebook y WhatsApp— a eliminar verificadores y permitir calificar a personas gays o trans como "enfermos mentales", hasta los cambios en Amazon, que ha rebajado las políticas de protección de derechos de las personas negras y LGTBIQ+. Incluso el FBI ha cerrado su oficina de diversidad e inclusión y admite que EEUU está "dentro de un contexto nacional de replanteamiento de este tipo de políticas". La victoria de Trump ha sacudido los avances en derechos sociales.
Ángel Muelas, codirector de Ideas en Guerra, reconoce el nuevo contexto desatado por la victoria de Trump, aunque desestima en definirlo como novedoso: "Esta forma de decir y hacer estaba ya presente en su primer mandato y en gran parte del electorado estadounidense. Trump ha vuelto a ser en un referente para otros líderes de extrema derecha en todo el mundo, fortaleciendo un frente global reaccionario, al que se han sumado ahora también las grandes tecnológicas y multinacionales estadounidenses. Algo tampoco nada nuevo, el poder empresarial y el fascismo, o ahora más bien neofascismo, siempre han ido de la mano", afirma a Público.
"El poder empresarial y el fascismo, o ahora más bien neofascismo, siempre han ido de la mano"
El papel protagonista que han tomado las redes sociales en este auge de la extrema derecha es, para Muelas, un movimiento que antaño se hacía desde otros espacios. "Cada época ha tenido sus métodos para mantener el poder en las mismas manos, y la nuestra no es una excepción. Actualmente, estamos experimentando una revolución digital constante que, lejos de escapar a las lógicas reaccionarias, las está acelerando y sirviendo como canal de difusión. No podemos ignorar el creciente fenómeno del tecnofascismo, que se basa en utilizar las tecnologías para desplegar una agenda reaccionaria".
¿Podrá llegar a España esta ola?
Hay un dicho que se ha cristalizado en realidad en más de una ocasión en torno a la cultura y las modas que consiste en afirmar que todo lo que ocurre en Estados Unidos llega en un plazo corto a España.
La amenaza de que el trumpismo y la ultraderecha alcancen España es una preocupación real para el actual Gobierno. El Ministerio de Trabajo ve imprescindible avanzar en la consolidación de derechos: "La esfera laboral es una de las más importantes a nivel social, dónde pasamos buena parte de nuestra vida. Las empresas tienen una responsabilidad, como la tienen las instituciones, de proteger los derechos del colectivo porque tienen una responsabilidad con los derechos humanos. Un espacio de trabajo tiene que ser un espacio de libertad para cualquier individuo. Y la ley debe garantizar eso. Por eso desde el Ministerio de Trabajo y Economía Social, logrando un acuerdo tripartito con los agentes sociales, ha aprobado el Real Decreto 1026/2024, de 8 de octubre, por el que se desarrolla el conjunto planificado de las medidas para la igualdad y no discriminación de las personas LGTBI en las empresas", explican desde el Ministerio de Trabajo.
David Armenteros, vicepresidente de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans, Bisexuales, Intersexuales y más (FELGTBI+), ve similitudes entre EEUU y España, a pesar del diferente color del Gobierno: "Aunque en nuestro país las leyes han avanzado para proteger a las personas LGTBI+, no podemos ignorar el auge de discursos reaccionarios que intentan normalizar la discriminación. Este fenómeno influye en las decisiones de ciertas empresas, que parecen responder más a las presiones de estos movimientos que al compromiso con los derechos humanos", explica.
El último informe de la Federación titulado Estado socioeconómico de las personas LGTBI+ 2024 demostraba que el 36% de las personas LGTBI+ encuestadas habían sufrido discriminación laboral en algún momento de su carrera, un porcentaje que aumenta en personas trans y no binarias, que además encuentran enormes dificultades para tener estabilidad profesional.
"El trabajo tiene que ser un espacio de libertad para el individuo", explican desde el Ministerio de Trabajo
Desde la FELGTBI+ aplauden la existencia de normativas como la ya mencionada del Ministerio de Yolanda Díaz, sin bajar la guardia ante un futuro menos alentador, de ahí que pongan en valor "la importancia del Estado de derecho frente al mercado", explica su vicepresidente Armenteros. "Las decisiones de estas compañías —dice en referencia a las decisiones de Amazon y Meta— responden a una tendencia preocupante en la que los derechos humanos, incluidos los del colectivo LGTBI+, se convierten en herramientas que las empresas adoptan o abandonan según los intereses económicos o las presiones externas", zanja, con prevención ante futuras tormentas.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.