La obsesión de Hollywood por Ozempic: el peligro detrás de la nueva moda para bajar de peso
La nueva tendencia entre las celebridades de Hollywood para perder peso rápidamente con un fármaco destinado a tratar la diabetes ha encendido las alarmas.

El afán por alcanzar ideales de belleza inalcanzables no es nuevo en Hollywood. Sin embargo, en los últimos años, una nueva tendencia ha invadido la escena: el uso del medicamento Ozempic. Este fármaco, originalmente diseñado para tratar la diabetes tipo 2, ha sido usado como “solución rápida” para adelgazar. Como consecuencia, ha provocado un impacto significativo en la percepción social del cuerpo y la belleza.
Esta fiebre de los famosos por conseguir un cuerpo que responda a los estereotipos de delgadez cuyos moldes han intentado romper movimientos como el body positive han generado una alarma de salud pública. En primer lugar por el hecho de consumir un medicamento que genera adicción y que conlleva consecuencias para el organismo. Y en segundo lugar por los peligros de salud mental que esta fiebre, impulsada por las celebrities, pueden generar a quienes no tienen un cuerpo que responda a estos cánones.
¿Qué es Ozempic y por qué se ha vuelto tan popular?
Ozempic, cuyo principio activo es la semaglutida, fue desarrollado originalmente para ayudar a las personas con diabetes tipo 2 y, en algunos casos, la obesidad severa. Este fármaco controla los niveles de azúcar en la sangre, a la vez que reduce el hambre, ya que ralentiza el vaciado gástrico.
No obstante, uno de sus efectos secundarios ha captado la atención de quienes desean perder peso: su capacidad para reducir el apetito y promover la pérdida de peso. Y es que muchos pacientes han podido perder hasta un 15% de su masa corporal. De ahí que se haya popularizado y se haya incrementado su demanda y personas que realmente necesitan este fármaco, como los diabéticos, están enfrentando dificultades para acceder a ellos debido al desabastecimiento global que se ha generado.
Los famosos que los consumen
Celebridades como Kim Kardashian y Elon Musk han admitido su uso, y la extenista Billie Jean King han señalado que lo utilizan para controlar trastornos alimentarios, mientras que Kelly Clarkson y Oprah Winfrey admitieron tomar variantes de este fármaco por motivos de salud. Además, hay quienes lo ven como una herramienta para evitar el conocido "efecto yo-yo" en la pérdida de peso.
Si bien no se han pronunciado al respecto, las redes sociales se han llenado de imágenes de famosos que, a pesar de haber negado que hayan consumido este medicamento, han protagonizado un cambio físico notable. Un ejemplo son Khloé Kardashian, Jessica Simpson, Lana del Rey, Christina Aguilera, Lady Gaga o Melissa McCarthy. De hecho fue un comentario de la cantante Barbra Streisand en una foto que publicó la actriz en su Instagram, en la que aparecía junto al director Adam Shankman mientras asistían a una gala benéfica en honor al coreógrafo Matthew Bourne. "Dale saludos de mi parte, ¿te llevaste a Ozempic?", publicó la oscarizada cantante y actriz.
La gordofobia en Hollywood y los peligros del culto al cuerpo
Así pues, la creciente popularidad de Ozempic ha abierto un debate que va mucho más allá de la simple pérdida de peso: la gordofobia. La actriz de The Good Place, Jameela Jamil, conocida por su activismo en contra de la gordofobia, ha sido una de las voces más críticas al respecto. Recientemente manifestó su preocupación por la creciente demanda de este medicamento, especialmente por parte de personas sin problemas de salud.
De hecho Jamil ya se pronunció al respecto a través de una publicación en su cuenta de Instagram en marzo de 2023, justo después de la gala de los premios Oscar. "Este año en los Oscar se habló mucho de lo delgada que está la gente. Este año mucha gente se puso inyecciones para adelgazar (que no mantienen el peso perdido de forma permanente)", destacó. "No estoy juzgando", dijo. "Simplemente no quiero que te sientas afectado o que tomes decisiones repentinas debido a las imágenes de estándares imposibles que surgen hoy en día. Es un extremo pasajero”, advirtió Jamil. “Nada de esto dura”.
Los riesgos para la salud
El doctor en Microbiología de los Alimentos, Manuel Manzano, detallaba en un vídeo de su perfil de YouTube los efectos secundarios más comunes de Ozempic incluyen principalmente problemas gastrointestinales como náuseas, vómitos, diarrea y pérdida de apetito. Otros efectos menos frecuentes incluyen mareos, visión borrosa, fatiga, y una alteración en el sabor, como un gusto metálico en la boca.

Además, pueden presentarse efectos secundarios más serios pero raros, como pancreatitis, problemas en la vesícula (como piedras en la vesícula), hipoglucemia (cuando se combina con ciertos medicamentos para la diabetes) o reacciones en el sitio de inyección, entre otros.
Alternativas al culto al cuerpo: los movimientos body-positive y body-neutrality
Ante la presión constante de cumplir con estándares de belleza poco realistas, han emergido movimientos como el body-positive y el body-neutrality, que promueven una relación más saludable con nuestro cuerpo, la aceptación del físico de uno mismo. Estos movimientos defienden la idea de que el valor de una persona no debería depender de su apariencia física, sino de su bienestar general. A través de la promoción de imágenes corporales más inclusivas y reales, buscan desafiar los estereotipos y desmontar la cultura de la dieta que domina en las redes sociales.
Siguen habiendo muchas celebridades y figuras influyentes que optan por mostrar sus cuerpos auténticos, rompiendo con los moldes tradicionales de belleza.Esta visibilidad no solo ayuda a normalizar características que a menudo se consideran defectos, como la celulitis o las estrías, sino que también inspira a otros a redefinir su percepción del propio cuerpo. Un ejemplo son Ashley Graham, Lena Dunham, Alicia Keys o Selena Gómez.
La prevalencia de la cultura de la dieta y la gordofobia continúa siendo un desafío significativo que demanda una profunda reflexión. A menudo, la sociedad prioriza la apariencia física sobre el bienestar mental y emocional de las personas. Para abordar este problema, es crucial cultivar una relación positiva con nuestros cuerpos, distanciandonos de las expectativas poco realistas y de la presión social. El camino hacia una solución efectiva radica en promover una cultura que celebre la diversidad y priorice el bienestar integral en lugar de obsesionarse con la perfección estética.