Receta de pollo empanado de panko o ‘chicken katsu’

El panko es un pan rallado japonés que puedes encontrar en tiendas especializadas y en algunos supermercados. Está compuesto por copos más gruesos que el pan rallado tradicional, lo que lo hace más ligero y crujiente. En Japón, se utiliza para rebozar todo tipo de alimentos, especialmente la pechuga de pollo o el cerdo (tonkatsu).

El plato que presentamos aquí es conocido por chicken katsu: trozos de pollo generosamente empanados con panko y servidos con una salsa especial fácil de preparar si se tienen los ingredientes: kétchup, salsa Worcestershire y salsa de soja.

Es una receta sencilla, ideal para los amantes del pollo empanado o frito, que puede acompañarse con arroz blanco glutinoso o una ensalada fresca.

Prepara el pollo:

Limpia las pechugas y córtalas en filetes de 1.5–2 cm de grosor.

Puedes aplanarlas un poco con un mazo si deseas que se cocinen más uniformemente. Los japoneses suelen hacerle cortes leves con un cuchillo para que salga más tierna.

Sazona con sal y pimienta por ambos lados.

Pasa cada filete por harina, cubriéndolo bien y sacudiendo el exceso.

Luego, sumérgelo en huevo batido.

Finalmente, cúbrelo con panko, presionando ligeramente para que se adhiera bien.

Fríe el pollo:

Calienta abundante aceite en una sartén profunda (puedes probar con una miga de panko: si burbujea y sube, está listo).

Fríe los filetes de 3 a 4 minutos por lado, o hasta que estén bien dorados y crujientes.

Retira y deja escurrir en papel absorbente.

Prepara la salsa (opcional):

Mezcla todos los ingredientes hasta integrarlos bien.

Prueba y ajusta a tu gusto (más dulce, salado o ácido).

Sirve el pollo empanado junto a la salsa.