Amnistía Internacional tacha las políticas autoritarias de Trump como "deshumanizantes" y las valora de "violación masiva" a los derechos humanos

Amnistía Internacional ha advertido de que las prácticas "autoritarias" de mandatarios como Donald Trump no solo llevan a la "violación masiva" de derechos humanos sino al "intento de acabar con el Derecho Internacional" mediante la "deshumanización" de una parte de la población como los refugiados y migrantes.    

"También nos enfrentamos a una deshumanización de los palestinos en Gaza y a que no cuenten las víctimas de la agresión rusa en la negociación de paz en Ucrania", ha lamentado, en una entrevista con EFE, el director de Amnistía Internacional en España, Esteban Beltrán.

Estos son algunos de los retos que se abordan en la 51 Asamblea General de la organización, que se celebra este fin de semana en Mérida, con la participación de más de 200 activistas y que prevé realizar esta tarde una cadena humana en torno al Templo de Diana para visibilizar la represión que sufren las mujeres en Afganistán e Irán, otro de los puntos clave de este encuentro.

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Según Beltrán, se necesita una coalición de gobiernos y sociedad civil que se enfrente a estos gobiernos que "quieren arrasar con un concepto básico de igualdad ante la ley" y el principio de que "todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos", que -ha incidido- fue la respuesta al Holocausto judío durante la Segunda Guerra Mundial.

En la asamblea se incidirá en las políticas "autoritarias" de la Administración Trump como, ha enumerado, las deportaciones masivas de migrantes "sin ninguna garantía", su pretensión de acallar la disidencia de las universidades, acabar con el sistema educativo norteamericano o la persecución del aborto.

Precisamente, los activistas participantes abordarán la situación de la mujer desde un doble prisma: por un lado, el riesgo que corren las políticas de género al cuestionar algo tan esencial como que la violencia que sufren las mujeres se da por el hecho de ser mujeres; y el llamado apartheid de género, en países como Afganistán.

Se trata, ha recordado, de una brutal represión de control sobre la forma de vestir, movimientos o presencia en espacios públicos de las mujeres y la prohibición de acceder a la educación o un puesto de trabajo, lo que debe ser reconocido como "crimen de derecho internacional".

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El director de Amnistía Internacional en España ha subrayado "lo peligroso" de que en democracia se cuestione la división de poderes o el Derecho Internacional, y ha recordado a quienes votan opciones autoritarias que los derechos humanos no son de las minorías, también son de las mayorías: "Como dejemos que estas prácticas autoritarias se instalen, se acabará la educación, la salud y la vivienda".

En clave nacional, ha mencionado que hay tres cuestiones que se están debatiendo en parlamentos autonómicos y en programas de gobierno "muy preocupantes", entre ellas la derogación de las leyes de Memoria Histórica que garantizan "verdad, justicia y reparación de las víctimas del franquismo y la guerra civil", y ante lo que el Gobierno central está planteando recursos de inconstitucionalidad.

Una segunda cuestión es el "retroceso" que se plantea en los derechos LGTBI y en la lucha contra la violencia de género, y un tercer elemento es el trato a los menores migrantes no acompañados, lo que implica la "deshumanización" de personas.

"No importa los cálculos políticos, hay que enfrentar eso o de lo contrario, los derechos humanos tendrán un retroceso de 70 años", ha apostillado Beltrán.

El directivo de IA se ha felicitado de la aprobación por fin en el Congreso de los Diputados del reparto de unos 4.400 menores migrantes no acompañados entre las distintas comunidades autónomas ante la situación de "saturación" en centros en Canarias, pero pide celeridad en la reubicación y que los menores sean atendidos en las condiciones que marca la ley.