Aitana vuelve a las baladas: ¿Qué esconde su 'Cuarto azul'?
El nuevo disco de la cantante llega a plataformas tres días después de su ‘listening party’, el evento exclusivo para fans con el que todas las canciones del álbum han acabado filtradas en redes sociales.

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No es solo una forma de contentar a sus fans y ofrecerles un evento único. La listening party de Aitana fue una medida estratégica de marketing. Presentar las canciones de su nuevo disco de forma exclusiva tres días antes de que este llegara a plataformas digitales ha conseguido una cosa evidente: que la conversación alrededor del álbum esté presente durante varios días.
Casi en directo, las redes sociales se llenaron de vídeos del evento que se celebró en el Movistar Arena de Madrid. En ellos se podía escuchar perfectamente la música y, quizá más importante, la letra de las canciones. Los seguidores (y no tan seguidores) de Aitana que no pudieron asistir a la fiesta de escucha también tuvieron la oportunidad de conocer cómo suenan los nuevos temas y de qué habla la artista en ellos.
Algunos de los vídeos capturados por los seguidores en el estadio han conseguido miles de reproducciones, lo que sin duda ha alimentado la conversación alrededor del cuarto disco de Aitana. Hoy se termina la necesidad de ir a X o TikTok para escuchar una de las nuevas canciones cortadas y con sonido de dudosa calidad. Este 30 de mayo, se estrena Cuarto azul en todas las plataformas digitales.
¿Canciones para Yatra, Plex y Bernardeau?
Cuarto azul llega después de alpha (2023), el disco en el que Aitana experimentó con un sonido más eléctrico, house y urbano. En este cuarto álbum, la artista vuelve al sonido más pop y a lo que muchos fans le pedían: baladas al estilo de Vas a quedarte, una de las canciones más representativas de su carrera.
El disco tiene 19 canciones e incluye colaboraciones con Jay Wheeler, Ela Taubert, Barry B, Myke Towers, Kenia Os, Danny Ocean y Alaska. En ellas, Aitana se abre en canal y muestra su lado más vulnerable, haciendo referencia a muchas de sus relaciones pasadas. Hay indirectas a Sebastián Yatra, con el que mantuvo una relación sentimental intermitente, pero también a Miguel Bernardeau, actor con el que tuvo su primera relación larga: estuvieron juntos cuatro años.
Aitana ha pedido en diversas ocasiones que la prensa del corazón no la persiga, pues considera que como cantante no debería interesar su vida personal. Sin embargo, salir de un formato como Operación Triunfo, en el que los fans pudieron verla en un canal en directo durante 24 horas, le ha traído consecuencias. Las letras de sus canciones se analizan con detalle intentando encontrar cualquier pista sobre su vida privada.
Ahora los ojos están puestos en su posible relación con Plex, uno de los youtubers españoles con más éxito del momento. Aitana ha aparecido en varios vídeos suyos y su canción Superestrella podría ir dirigida al creador de contenido: “Él me dice que quiere divertirse / Yo le digo que los rumores vuelan / Él me dice que no le importa estar con una superestrella”.
‘Cuarto azul’, una canción sobre su momento más difícil
A lo largo de los últimos meses y especialmente a raíz del estreno de su documental Metamorfosis en Netflix, Aitana ha compartido abiertamente que tuvo depresión. Hablar de salud mental la ha hecho protagonizar varios titulares, ya que no es tan común que figuras tan conocidas y jóvenes como ella compartan con tanta sinceridad este tipo de problemas.
El álbum, como no podía ser de otra forma, también incluye una referencia directa a ese momento tan vulnerable de su vida. La canción que lleva el nombre del disco recuerda cómo se sintió después de que le diagnosticaran depresión. “Tenía mucho insomnio y me puse a escribir. Es una canción muy de verdad, ojalá podáis escucharla con el corazón, porque yo me emociono, fue un momento muy vulnerable para mí y es muy real”, señaló la cantante en la listening party.
Otra de sus canciones más tristes es Música en el cielo, el tema que le dedica a su abuelo, fallecido cuando ella era muy pequeña. Sin embargo, en Cuarto azul también hay espacio para la alegría y el buen rollo. Son 19 canciones que se reparten claramente en dos bloques emocionales, tal como explicó la intérprete hace unos días. “Las primeras canciones las he categorizado como más de oscuridad, porque era el proceso por el que estaba pasando, momentos de más dolor, de rabia, de frustración, de tristeza. Hasta el interlude, las canciones son un poquito más tristes. Después viene la luz, tenía claro que después de la tristeza viene la felicidad, el encontrarte, el estar bien con una misma”.
Ya solo queda esperar para ver si Cuarto azul consigue buenas posiciones en las listas y sigue la estela de 6 de febrero, la canción más popular del álbum antes de su estreno. Pero al margen de los números, Aitana ha conseguido hacer un disco honesto, personal y mucho más maduro que sus trabajos discográficos anteriores.
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